De Saavedra a Italia: el primer panadero argentino que competirá en el Mundial de Panettone

Juan Manuel Rodríguez tarda tres días en hacer este pan dulce que se deja levar colgado. Una delicia esponjosa que se come todo el año.

Si asomarse a una panadería bien temprano a la mañana es una tentación, meterse en la “cocina” es toda una experiencia. Ideal contar para una historia. Y en ésta hay varias a la vez. 

Juan Manuel Alfonso Rodríguez es tercera generación de pasteleros, se crió prácticamente dentro de Artiaga, panadería y confitería con más de 90 años y clásico de clásicos en Saavedra.  

Pero hay más: hace seis años descubrió el arte de amasar Panettone (por ahora, y solo por ahora, lo definiremos como pan dulce hecho con masa madre) y este año se entrenó vía zoom con especialistas italianos, ganó un torneo nacional y será el primer argentino en el Mundial de Panettone.

¿Mucho para un párrafo? Vamos de a poco y que lo cuente el protagonista. “Mi abuelo vino de Pigüé (sudeste bonaerense) y abrió su primera panadería en La Boca. Eran tres socios y eran los tiempos que se repartía el pan a caballo. Ya solo con mi abuelo compraron Artiaga en el 79. Eran ellos y dos empleados y hoy son 25”.

El tour que el cliente no ve incluye el lugar donde se almacena la harina, la cámara de frío, la cocina y la última parada en la cuadra con el horno donde todo se amasa. En el medio, las presentaciones, un hermano, la madre. Se respira familia en cada rincón.

“Somos tres hermanos y todos nos criamos en la panadería. Era salir del colegio y venir para acá y ya en épocas de facultad, pasar fines de semanas enteros”, cuenta Juan Manuel. Administrador de Empresas, aplica sus conocimientos en el negocio familiar. Aunque, claro, lo suyo era meter la mano en la masa.

“A los 18 años ya estaba metido todo el día en panadería. Era mirar y aprender, aunque pagando derecho de piso porque los pasteleros te cambiaban cada día la receta”, resume entre risas.  

La diferencia entre el pan dulce tradicional de Génova y el panettone

Y en ese aprender y perfeccionarse descubrió el panettone. Y antes de que Juan Manuel cuente cómo y por qué vamos a ampliar aquella definición del principio. Si bien es de la “familia” del pan dulce, abundan las diferencias. El pan dulce tradicional, el de Navidad y Año Nuevo nació en Génova y el que nos convoca, en Milán. Y más allá del origen, la gran diferencia está en la elaboración.

El Panettone demanda unos tres días y no lleva levadura porque se hace con masa madre. Es mucho mayor la proporción de huevos (sólo yemas) y manteca y la característica que lo hace único es que para terminar se lo cuelga boca abajo para que gane en aireado y esponjosidad.

Si nos pusiéramos en jurado de Masterchef podríamos calificar a la masa como “súper suave, una nube en la boca”. Juan Manuel, con conocimiento de causa, afirma que se trata de “único pan que sigue creciendo tras salir del horno”.

Y ahora sí cuenta su particular relación con el Panettone. “Lo descubrí en 2016 cuando hice un posgrado en pastelería con Nicolás Welsh, que había estado trabajando unos años en Austria. Y me fascinó la dificultad de la preparación. La masa madre, fermentaciones súper largas, se cuelga boca abajo. Me puse a investigar y me encantó”.

Un argentino camino al Mundial de Panettone 2021

De que algo te encante a especializarte y buscar ser campeón mundial hay un camino. Y Juan Manuel lo transitó modificando y mejorando sus técnicas. Para la eliminatoria argentina se entrenó con Massimiliano Liberatore, maestro del Panettone del viejo continente. En plena pandemia, acompañó desde España al argentino y sin importar diferencia de horarios, asumieron juntos este gran desafío.

La competencia se hizo en la Escuela de Pastelería Profesional del Sindicato de Pasteleros. El jurado estuvo compuesto por Néstor Reggiani, presidente de la Cámara de Confiterías, Héctor Brignole, directivo de la Cámara, y los pasteleros Osvaldo GrossXimena Sáenz y Marco Di Neo.

El nivel fue tan alto que Reggiani auguró un buen futuro para el Panettone en Argentina: “Tenemos mucho que aprender todavía, desde los que lo elaboran hasta los que lo consumen, pero creo que si le damos el impulso que se merece, es un producto que va a ser muy bueno para la pastelería nacional”.

Pero ganador hubo uno solo. Y Juan Manuel Alfonso Rodríguez, el protagonista de nuestra historia se convirtió en el primer argentino que participará en el Mundial de Panettone. La semifinal será en Parma el 22 de octubre y el argentino tendrá 34 rivales. Dos días más tarde, en Milán, los 20 mejores disputarán la final.

“Hay que tener en cuenta que en Italia hay quinta generación de pasteleros que vienen trabajando con el Panettone y tienen a mano maquinarias y materias primas que acá recién está llegando. Pero paso a paso, primero hay que pasar la semifinal”, dice Juan Manuel cauteloso.

Y cuando con la argentinidad al palo ya lo imaginamos dando la vuelta olímpica jugando de visitante, sube un poquito apuesta. “El hecho de participar ya es histórico. Pero el sueño pese a que la dificultad es muy alta es quedar entre los primeros lugares”.

El tour y la charla en la cuadra de Artiaga termina con un demostración de amasado y degustación. Hay que probar el Panettone artesanal para entender tanta pasión y dedicación. Nosotros ya ganamos.

Fuente: Clarin

Suspensión de pruebas aprender

Diputados nacionales de Juntos por el Cambio presentaron dos proyectos vinculados a llamar la atención sobre la lamentable decisión del Ministerio de Educación de la Nación de suspender las pruebas Aprender. La importancia de esta evaluación radica en la premisa de reconocer lo valioso del diagnóstico, como el camino más certero para conocer el estado de situación de nuestro sistema educativo y poder así rediseñar políticas acorde a los desafíos de los tiempos que corren. En general podemos decir que los resultados son entonces insumos fundamentales para tomar decisiones, fijar responsabilidades, establecer metas, definir criterios y determinar acciones que garanticen el avance y mejoramiento.

En el marco de la emergencia COVID-19, con un gobierno al que claramente le cuesta recabar y ofrecer información, un gobierno que no maneja cifras de ningún tipo desde 2019, apenas sabemos que más del 70 % de los estudiantes no tienen clases presenciales, que el 50% de alumnos y alumnas atraviesan trayectorias discontinuas y que durante la pandemia un millón de estudiantes, como confirmó el ministro Trotta, abandonaron la escuela. No podemos permitir que el Poder Ejecutivo nos deje sin el único dato certero que nos iba a dar, una línea de base a partir de la cual empezar a pensar las políticas educativas pos pandemia.

Es por eso que los diputados presentaron una declaración de preocupación frente a la decisión de suspender las pruebas Aprender y un pedido de citación para que el Jefe de Gabinete de la Nación, Santiago Cafiero, y el Ministro de Educación de la Nación, Nicolas Trotta, se acerquen al Congreso a ofrecer explicaciones al pueblo argentino.

Desde la gestión de Juntos por el Cambio propusimos instalar la cultura de la evaluación de programas y proyectos como una práctica sistemática y como un componente de los mismo programas, proyectos y acciones. En este esquema, la evaluación se constituirá en un proceso continuo, concebido desde la misma planificación como una llave que permitirá potenciar los esfuerzos realizados en cada área y asumiendo, los diferentes actores institucionales, los compromisos compartidos en el proceso de monitoreo y evaluación para la mejora permanente del sistema educativo basados en datos empíricos. Edgard Morin decía que «educar es caminar en un océano de incertidumbres sobre archipiélagos de certezas». Sólo podemos conocer los archipiélagos si evaluamos: nuestros alumnos y sus familias necesitan certezas, no verdades escondidas bajo la alfombra.

Los diputados que acompañan ambas iniciativas son Victoria Morales Gorleri (vicepresidenta de la Comisión de Educación), Mercedes Joury, Maximiliano Ferraro, Hernán Berisso, Soher El Sukaria, Carmen Polledo, Alicia Fregonese, María Luján Rey, Marcela Campagnoli, Gisela Scaglia, Brenda Austin, José Luis Riccardo, Lidia Ascarate, Francisco Sánchez, Carla Picolomini e Ingrid Jetter.

En 2020 se redujeron un 20% los siniestros viales

Según un informe publicado por la Secretaría de Transporte y Obras Públicas de la ciudad de Buenos Aires, se busca que ese porcetanje llegue al 50% para 2030.

Con el objetivo de seguir reduciendo las víctimas fatales en siniestros viales la Ciudad presenta su segundo Plan de Seguridad Vial.

Durante el pasado 2020 se redujo 20% la cantidad de víctimas fatales en siniestros viales. Fueron 82 los fallecidos en incidentes de tránsito el año pasado y disminuyeron 20% respecto al año previo.

“Trabajar en la seguridad vial es salvar vidas. Además, en este contexto, es una buena manera de aliviar el sistema de salud para que pueda abocarse de lleno a la pandemia. Este nuevo plan de trabajo para bajar la cantidad de muertes por siniestros de tránsito tiene mucho análisis detrás y es una manera de darle continuidad al trabajo que ya venimos haciendo en los últimos años. Con planificación, con objetivos claros y acciones concretas los resultados se logran. Si bien hoy el foco está 100% en la pandemia, seguimos trabajando en todo lo que hace a la vida de la gente, a la vida en la Ciudad.” Felipe Miguel, Jefe de Gabinete de la Ciudad de Buenos Aires.
«El año 2020 modificó la forma en que nos movíamos y esto tuvo un claro correlato en los niveles de siniestralidad de la Ciudad. Pero también nos presenta un gran desafío, que es acompañar las nuevas decisiones de movilidad de los vecinos con más infraestructura para ciclistas, controles a conductores, capacitación a choferes profesionales y un mayor compromiso ciudadano. El segundo Plan de Seguridad Vial refuerza nuestra política pública y afirma el camino que estamos construyendo juntos para no tener que lamentar ninguna víctima más a causa de un siniestro de tránsito.» Juan José Mendez, secretario de Transporte y Obras Públicas de la Ciudad de Buenos Aires.
La estrategia implementada en la Ciudad está enmarcada en el programa Visión Cero, un plan 360 de seguridad vial a largo plazo que se propone reducir a cero el número de fatalidades por siniestros viales y contempla que “No hay pérdida de vida que sea aceptable”. En ese sentido, todas las acciones planteadas profundizan la estrategia iniciada en 2016.
Movilidad en pandemia
La circulación durante 2020 llegó a cifras históricas que se registraron exponencialmente durante los primeros meses de pandemia y afectaron a todos los medios de movilidad: se presentó una fuerte baja en los viajes en transporte público —que hasta ahora se encuentra restringido para esenciales— y una suba exponencial de los viajes en bicicleta, que crecieron de 320 mil viajes diarios en 2019 a 405 mil en 2020 (27%).
En este sentido, los meses con mayor cantidad de casos fatales fueron Enero, Febrero, Noviembre y Diciembre; períodos del año donde no hubo ASPO y se presentó una mayor cantidad de vecinos en las calles. Pero también durante los meses que se extendió el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio, se registraron incidentes viales que tuvieron que ver, sobre todo, con el exceso de velocidad. 
Que haya mucho menos flujo vehicular no significa que las personas respeten más las normas. Al haber menos vehículos en la calle los conductores tienden acelerar más, o no respetar los semáforos en rojo. Cuando eso pasa, puede registrarse un mayor número de incidentes viales y de mayor gravedad en los que la velocidad es un claro factor de riesgo implicado. 

Fuimos sorprendidos por la noticia

Entre las medidas de restricciones anunciadas por el presidente Alberto Fernández, los centros comerciales no podrán funcionar durante las próximas dos semanas.
La noticia fue tomada por el sector con sorpresa, ya que no habían tenido ninguna advertencia previa sobre que podían ser incluidos entre las actividades que no podrán permanecer abiertas, expresaba MARIO NIRENBERG, Gerente General de la Cámara Argentina de Shopping Centers.

“Anoche nos fuimos a descansar pensando que seguíamos y hoy nos encontramos con esta noticia que transmitió el presidente por un programa radial. No sabíamos que estábamos entre las actividades que iban a cerrar. Nos pareció atendible una restricción en los horarios, en virtud de que los comercios a la calle están funcionando con límites. Pero el anuncio de esta mañana nos pone en una situación muy crítica”. 

«Cuando plantean medidas tan estrictas, deberían explicar cómo nos van a ayudar»

La vicepresidente de AHRCC (Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés) Gabriela Akrabian en declaraciones radiales al programa Caminando Buenos Aires, mostró su preocupación ante las medidas que plantea el Gobierno de Alberto Fernández.

«Cuando plantean medidas tan estrictas, deberían explicar cómo nos van a ayudar». «Necesitamos una ayuda directa, un subsidio, para sobrellevar esta crisis». En el sector recibieron con preocupación la medida. Tendrán que cerrar al público a las 19. Los dueños de los locales dicen que tendrán una baja del 70% al 90% en la facturación. Los gastronómicos porteños no habían llegado a acostumbrarse a funcionar hasta las 23, que desde el próximo viernes deberán afrontar un nuevo horario de cierre, a las 19, la misma hora en que deberán bajar las persianas al público todos los comercios. Los bares y restaurantes podrán seguir trabajando solamente con delivery. El anuncio realizado por el presidente Alberto Fernández este miércoles era temido por el sector.

Argentina Otra Vez en llamas


Otra vez, nuestro país se ve afectado por las llamas. Hay cinco focos de incendio activos en Lago Puelo, Cholila, El Maitén, y El Bolsón. El fuego ya llegó a la zona urbana, afectó a distintas viviendas y dejó un saldo de 200 personas evacuadas.

«El 95% de los incendios son originados intencionalmente para ampliar la zona de producción» dice ANDRÉS NAPOLI, Director Ejecutivo de FARN Argentina.

Según reportaron fuentes comunales y Protección Civil, hasta el momento, hay siete personas heridas, una de gravedad internada en Bariloche. Además, las llamas arrasaron con una superficie aproximada de 1.400 hectáreas. Según el Servicio Nacional de Manejo del Fuego, en los dos primeros meses de 2021 más de 40 mil hectáreas fueron afectadas por incendios a lo largo de todo el país.  Solamente entre enero y febrero se han registrado ya 2500 focos de incendio en el Delta, lo que se suma a las miles de hectáreas perdidas en La Patagonia.

Después de un año en el que se quemaron más de un millón de hectáreas, el Sistema Nacional de Manejo del Fuego continúa desfinanciado: cuenta tan solo con el 0,003% del presupuesto del año 2021, monto que cayó del 0,01% del presupuesto nacional en 2017. Además, entre 2017 y 2019, el 20% de los fondos no se ejecutaron, mientras que en 2020 no se ejecutó el 37% del presupuesto

El fuego provoca daños irreparables en el ambiente, vulnera la calidad de vida de las poblaciones, y también perjudica a la economía: La recuperación tras los incendios ocurridos en 2020 podría costar entre USD 1.100 y 3.700 millones por año lo que representa entre el 5% y el 17% de la producción de soja.

El largo trecho entre lo primero dicho y luego no hecho

El presidente Alberto Fernández habilitó el regreso del juez Farah a Comodoro Py.

n la quiniela el 53 significa «el barco». El presidente Alberto Fernández parece embarcado en una travesía que dijo no haría. Esto es la influencia de los servicios de inteligencia en la Justicia. Lo afirmó al asumir el cargo hace más de un año, al abrir las sesiones ordinarias del Congreso el año pasado y varias veces más y a través de diversos medios. Pero ya se conocen los dos refranes populares. Del dicho al hecho hay mucho trecho y ya ha pasado mucha agua bajo el puente.

El decreto 53 del flamante 2021 publicado este lunes 1 de febrero en el Boletín Oficial con la rúbrica del presidente de la Nación dice que el juez Eduardo Farah fue reintegrado a la sala II de la Cámara Federal penal porteña al dejarse sin efecto los traslados que él mismo había pedido dos años y medio antes y con seis meses de diferencia de ese tribunal a uno oral en lo Penal Económico y de éste a uno de San Martín. Quizás se trate del efecto más deseado en lo inmediato de la movida del Gobierno el año pasado en torno a los traslados de jueces.

Es cierto que la veloz y expeditiva maniobra del oficialismo en los tres poderes del Estado tuvo un cierto freno con la intervención de la Corte Suprema en los casos de los más famosos magistrados afectados por la medida, Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia, integrantes de la sala I del tribunal al que ahora regresa Farah. Tan cierto como que en varios despachos judiciales creían que el objetivo de la jugada con los jueces trasladados era el regreso de Farah a su antiguo puesto en Comodoro PyJuez y Parte lo consignó de soslayo cuando estaba en pleno desarrollo el asunto el año pasado.

Desde la salida de Farah, la sala II de la más conocida cámara de la Justicia federal era ocupada en solitario por Martín Irurzun. Y muy probablemente desde mayo o junio también por Roberto Boico tras el larguísimo concurso en el Consejo de la Magistratura y el envío de su pliego al Senado por parte del presidente Fernández. Boico integró de manera subrepticia la Cámara Federal de Casación Penal y fue abogado de la actual vicepresidenta Cristina Fernández.

¿Por qué la mención inicial a Fernández y sus anuncios y acciones en torno a la Justicia? Porque no es un secreto en el mundo judicial y político la vinculación de Farah con Javier Fernández, más conocido por sus influencias en la Justicia que por su rol como auditor general de la Nación. Y quien habla de Fernández habla de Antonio Horacio Stiuso, el histórico hombre fuerte de la ex Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE) desplazado al final del segundo mandato de gobierno de la ahora vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Un solo botón de muestra, a la sazón el nudo de este asunto: el valor de las acciones de Stiuso en el mundo kirchnerista comenzó a caer cuando la sala I de la Cámara Federal, con el voto subrogante de Farah, declaró en mayo de 2014 la inconstitucionalidad del Memorandum de Entendimiento firmado en 2012 por el gobierno de Cristina Fernández con la República Islámica de Irán en torno al atentado de 1994 contra la AMIA que provocó la muerte de 85 personas. En igual sentido que Farah firmó el luego jubilado Jorge Ballestero. El solitario voto contrario cantado era el de Eduardo Freiler, luego separado del cargo a través de un juicio político durante el gobierno de Mauricio Macri. Pero el canto era porque él estaba excusado de intervenir en esa causa.

Este cronista recuerda la presencia del actual secretario de Justicia, Juan Martín Mena, en Comodoro Py fuera del horario de atención al público y los actos oficiales judiciales y más cerca de la noche. La hora del lobby en Tribunales o de los llamados alegatos de oreja. Fuentes judiciales dijeron en aquel momento que Mena se pasó la tarde en el despacho de Freiler del segundo piso del edificio más conocido del mundo político-judicial. Mena era entonces jefe de Gabinete del Ministerio de Justicia y luego sería el segundo de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) que reemplazó a la vieja SIDE y significó la salida formal de Stiuso del organismo.

El resto de la historia es más o menos conocido. Ballestero y Farah fueron duramente cuestionados y hasta denunciados penalmente por el fallo que permitió la excarcelación del empresario Cristóbal López durante el gobierno de Mauricio Macri. El primero se jubiló y el segundo pidió su traslado a un tribunal oral en lo Penal Económico y luego a San Martín porque aún tenía que compartir edificio con jueces con los que al parecer no tenía relación. Al menos así lo dijo públicamente. Aún recuerdo su cándida explicación al final de la audiencia remota de la comisión de Acuerdos del Senado del año pasado a propósito de los jueces trasladados pero sin ratificación parlamentaria.

Bruglia y Bertuzzi seguirán en sus cargos pero a un cierto o relativo plazo fijo por decisión de la Corte. Deberán aprobar el concurso en el Consejo de la Magistratura y que los elija el Presidente de la Nación y dé su acuerdo el Senado. Puede pasar un año. Pueden ser más. La primera resolución que firmaron este lunes tras la feria de enero fue confirmar el procesamiento de Cristóbal López en la causa conocida como CPC aunque no por el delito de defraudación en perjuicio de la administración pública sino por el de negociaciones incompatibles con la función pública y le bajaron el embargo de 100 millones de pesos a 45 millones. ¿El caso? Una obra inconclusa en el Sur para llevar agua potable del Lago Musters desde la chubutense ciudad de Comodoro Rivadavia -cuna de sus negocios- a la santacruceña Caleta Olivia, donde ese esencial elemento es reclamado casi diariamente por sus habitantes.

FUENTE: Lucio Fernandez Moorez

Los desafíos ambientales que nos deja el 2020

El 2020 unió al mundo en una palabra: COVID-19. Puede sonar evidente, pero marcó un antes y un después, con un mensaje claro: no podemos tener una humanidad sana sin una naturaleza sana.
 
Si esperábamos una señal de alarma, el planeta se encargó de mostrarnos que nuestra forma de vincularnos con la naturaleza ya no es sostenible. Nos encontramos ante una emergencia global y sanitaria que obliga a replantear cómo nos relacionamos con la naturaleza.
 
Al inicio de la pandemia creíamos que la disminución de la actividad, como consecuencia del aislamiento, reduciría nuestra huella ecológica. Esto ocurrió en los primeros meses y en grandes ciudades o centros industriales. Sin embargo, la conversión de ambientes naturales para nuevas áreas agrícolas y ganaderas no disminuyó. Los incendios forestales en el Delta y las provincias de centro y norte del país contribuyeron a aumentar la tasa de deforestación, que según adelantos oficiales podría duplicar los valores del 2019. Y aunque los fondos para la implementación de la Ley de bosques en el Presupuesto 2021 duplican en valor los asignados en el 2020, no superan el 5% de lo que debería asignarse para apoyar a provincias y propietarios, para evitar el desmonte y asegurar un manejo forestal sustentable. A pesar del reclamo de diferentes grupos ambientalistas y la proliferación de proyectos de Ley de Humedales, todo hace prever que terminaremos otro año sin una ley al respecto.
 
Los impactos ambientales también afectan al mar argentino: se descartan al mar sin vida 110 millones de kilos de merluza por año, por el incumplimiento de la Ley Federal de Pesca que lo prohíbe. Al mismo tiempo, la construcción de represas en el Río Santa Cruz no se detuvo a pesar de los problemas técnicos y económicos que muchas organizaciones advertimos en la Audiencia Pública sobre su Estudio de Impacto Ambiental.
 
Por otro lado, Argentina es el primer país latinoamericano en prohibir la producción, importación y comercialización de microplásticos en la industria cosmética, para reducir la cantidad de plástico que termina en sistemas fluviales y marinos. También, culmina el año con un fuerte compromiso presidencial de neutralidad de carbono al 2050. Esta mayor ambición climática propone reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 26%, pero queda el enorme desafío de transformar el anuncio y el compromiso en uno o varios planes de acción. Es allí donde los subsidios a los combustibles fósiles, la falta de fondos para conservar y manejar los bosques nativos, la inexistencia de leyes que prohíban o limiten la conversión de ambientes naturales parecen no estar en sintonía.
 
En el 2021 debemos unirnos para promover y trabajar por espacios de concertación en los cuales la naturaleza y personas formen parte del eje central del desarrollo del país; la recuperación económica no será posible sin incluir las variables sociales y ambientales. Si queremos reducir la probabilidad de futuras pandemias, debemos actuar ahora para detener el impacto ambiental. Este año, también, nos demostró que si disminuimos la presión que ejercemos, el planeta tiene una extraordinaria capacidad de recuperación. Una naturaleza sana, con su biodiversidad conservada, es vital para el bienestar de la humanidad. Nuestra salud y supervivencia dependen de la salud del planeta y, los argentinas y argentinos tenemos mucho para hacer al respecto.

“Supermanzanas”: se trata el proyecto en la Legislatura

10 de Diciembre de 2020

Esta semana, la Legislatura de la ciudad de Buenos Aires tratará el proyecto de las “supermanzanas” presentado por el bloque Vamos Juntos. La iniciativa prevé la posibilidad de establecer nuevas zonas peatonales en determinados horarios, con el objetivo de permitir la circulación de personas y el establecimiento de mesas al aire libre.

La elección de las zonas podría estar definida por las distintas comunas o mediante consultas a los vecinos, según explicaron fuentes del parlamento porteño al diario La Nación. Se exceptuarán las calles y avenidas por las que circule tránsito pesado.

El proyecto fue presentado en su momento por el ex legislador de la Coalición Cívica Maximiliano Ferraro, y viene implementándose en ciudades como Barcelona desde el año 2016. La promoción de los negocios de cercanía y del uso de la bicicleta son algunos de los principales motivos que esgrimen sus impulsores.

Estas nuevas “supermanzanas” se sumarían a las zonas peatonales que ya fueron establecidas a raíz de la crisis del COVID-19. “Durante la pandemia se vislumbró que en determinados barrios había diferentes necesidades de acuerdo a sus actividades. Con este tipo de organización urbana las ciudades del mundo lograron mejorar la movilidad, la seguridad vial y aumentar sus espacios verdes y su dinámica comercial. Eso mismo se buscará en Buenos Aires”, comentó al matutino el titular del bloque de legisladores de Vamos Juntos,  Agustín Forchieri.

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