El neumático que no se pincha ni con siete clavos: cómo son las pruebas en el circuito más grande de América latina

Sobre el piso hay una tabla con 7 clavos. Muy cerca, un auto listo para avanzar justo en esa dirección. Acelera. Se escucha el ruido del metal cuando perfora una cubierta. Casi que duele, sobre todo en una Argentina en la que los neumáticos no abundan y cuestan mucho dinero. Antes de la demostración, la medición de presión había dado 36.1 libras. Después, ya sin los clavos incrustados, se hizo otro control: 36.1 libras.

El sistema seal inside fue una de las novedades que la firma Pirelli presentó en el Circuito Panamericano, un complejo de 7 pistas en la ciudad de Elías Fausto, a 120 kilómetros de la ciudad de San Pablo, en Brasil.

El lugar está pensado para evaluar los desarrollos de compuestos y tecnología aplicada a la fabricación de neumáticos, y también se destina al uso de equipos de competición, automotrices de la región y hasta eventos como carreras de running o de bicicletas.

La tecnología seal inside concentró gran parte de la atención, aunque el objetivo del encuentro, del que participaron medios de Argentina, Paraguay y Colombia, fue también abrir el circuito para mostrar todo su potencial, y además hacer foco sobre Scorpion, una línea de neumáticos con la que la marca busca ser más sustentable, tanto en el consumo de combustible como en la emisión de ruidos.

Cómo es el Circuito Panamericano

El Circuito Panamericano está en una zona rural. Pirelli comenzó a proyectarlo en 2012 y se inauguró en agosto de 2020 para reemplazar a la anterior pista de pruebas. En un edificio central confluyen las oficinas del staff permanente, de 25 personas, además de talleres y depósitos de prototipos de cubiertas que esperan a ser montadas en vehículos para ser probadas. El resto del predio, al aire libre, está compuesto por 7 pistas que suman 22 kilómetros. Todo el terreno equivale a las dimensiones de 230 canchas de fútbol.

Ya en la recepción empieza a respirarse el clima automovilístico. Lo primero que llama la atención al ingresar son cuatro ruedas de autos de Fórmula 1. Pirelli es la firma proveedora de neumáticos para la máxima categoría del automovilismo mundial. Y en el hall se exhiben las cubiertas de los compuestos para piso seco y mojado. En las paredes hay imágenes con historias, y también un espacio para el arte. Y un acrílico protege una mini rueda con la firma de Kevin Magnusen, que hizo la Pole position en el Gran Premio de San Pablo de 2022.

Afuera, el primer contacto con los autos y las pruebas que se hacen a diario en el lugar es con la pista de piso mojado. La primera sensación de vértigo llega cuando desde la organización invitan a ponerse el casco y subirse de acompañante de Alexander, uno de los pilotos de prueba, para recorrer el circuito en el que llueve con cielo celeste y a pleno sol. Para recrear condiciones de piso mojado, un sistema de aspersores usa 32 millones de litros de agua que colectan en un pozo y hacen recircular.

Otros sectores, como una recta en la que se experimenta el frenado con piso seco y mojado, según las necesidades, sirven para mostrar la evolución de otros neumáticos de la firma, como Scorpion y Scorpion HT, enfocados en SUVs que sobre todo tienen tránsito on road, y Cinturato P7. En ambos casos, el objetivo es mejorar la eficiencia en cuanto a consumo de combustible y emisión de ruidos, además de confort de marcha y seguridad.

«Aquí se hacen pruebas subjetivas, en las que los pilotos evalúan los vehículos como usuarios. Y también están las prueba objetivas, para las que se usan elementos de medición de rendimiento con censores. Permiten obtener información sobre ruido, comportamiento y rodamiento», dice Camila Maluf, quien está al frente de la operación del circuito.

En la piasta todoterreno se da la primera oportunidad de sentarse detrás del volante. «A qué velocidad conviene ir», es la pregunta obligada de este periodista antes de poner primera y apretar el acelerador. «Como te sientas cómodo», es la respuesta del piloto, que ahora va de acompañante en una larga recta con distintos tipos de terrenos y curvas de alta velocidad. Después es el experto quien se pone al mando de la camioneta 4X4 y deja en evidencia la exigencia a la someten al vehículo y las cubiertas en las pruebas de todos los días.

La experiencia se repite en la pista de manejo en seco. Se trata de un circuito inspirado en el de Estoril, en Portugal, que supo usar la Fórmula 1 y fue diseñado por un brasileño. Allí, el piloto de Pirelli, otra vez de acompañante, marca dónde acelerar a fondo, cuándo frenar para hacer el radio de giro ideal en las curvas y a qué velocidad tomarlas. «El auto tiene activados todos los mecanismos de seguridad», tranquiliza para avisar que los controles de tracción y estabilidad harán lo suyo para no salirse de la cinta asfáltica.

Al volante, la adrenalina aumenta cuando se escucha que las cubiertas chillan contra el piso en las curvas. Después, como acompañante, la experiencia es aún más valiosa y sirve para entender qué no se hizo del todo bien y qué técnicas deben mejorarse para manejar con seguridad.

Qué es Seal inside

El Circuito Panamericano sirve también para conocer las prestaciones del sistema Seal inside, que parece la solución ideal en materia de pinchazos, ya que permite seguir circulando y evita la compleja tarea de detenerse a cambiar una rueda ante un pinchazo. La estructura de la cubierta es la tradicional. Pero tiene un polímero en su interior que permite que el neumático se auto-selle en caso de perforaciones en la banda de rodamiento.

Lo que se evita es la pérdida de presión de aire. Siempre y cuando las perforaciones sean causadas por un objeto de hasta 4 milímetros de profundidad. Así, cuando se produce el pinchazo, inmediatamente se incorpora una masa sellante al objeto que lo causa, impermeabilizando todo su contorno, si es que el clavo u objeto permanece en el neumático. Cuando es removido, la masa de sellado se «arrastra» al interior del orificio y también sella la perforación.

Las cubiertas con esta tecnología, que se producen en Brasil para toda la región, reducen, según los fabricantes, en un «85% los riesgos por pérdida de presión asociados a una pinchadura». Otro aspecto positivo es que, como permiten seguir andando, también evitan detenciones peligrosas sobre autopistas o en sitios inseguros, en los que los conductores pueden ser víctimas

De acuerdo con la información de la empresa, ya hay automotrices que comenzaron a ofrecer los autos de serie con neumáticos Seal Inside, que también están disponibles en el mercado de reposición, tanto en Brasil como en Argentina. Y su valor es entre un 10% y un 15% mayor al de los neumáticos con que tiene seal inside.

Fuente Clarin