Ya fueron elegidos el estudio de Arquitectura y la empresa constructora que llevarán a cabo las obras de refuncionalización y puesta en valor de la histórica sede corporativa del Banco Ciudad, ubicada sobre la calle Florida 302, esquina Sarmiento – C.A.B.A. En el marco de un Concurso Público lanzado a tal fin, con el objetivo de recibir propuestas técnico-económicas elaboradas en forma conjunta por constructoras y estudios de arquitectura, resultó ganador el proyecto presentado por la empresa CONORVIAL S.A., junto con el estudio MSGSSS Arquitectos (Manteola Sánchez Gómez Santos Solsona Sallaberry Vinson).
El espacio a intervenir tiene por finalidad recuperar la fachada y los pisos superiores del edificio que alberga a la Casa Matriz del Banco Ciudad desde mayo de 1968, cuando fue inaugurada la “Caja de Cristal”, una obra de diseño rupturista inserta en el basamento del edificio que data de principios del siglo pasado y donde funcionaran originalmente las Tiendas “Ciudad de México”. La “Caja de Cristal”, un hito de la arquitectura moderna, fue reinaugurada en 2016 por el mismo estudio de arquitectos (MSGSSS) que la había creado más de cincuenta años atrás, y que ahora presentó el proyecto ganador para la obra actual.
Al respecto, el presidente del Banco Ciudad, Javier Ortiz Batalla, señaló que “esta obra completará la recuperación de este edificio centenario que constituye parte del patrimonio arquitectónico de la Ciudad de Buenos Aires y de su mítica calle Florida. Completaremos así un proceso que iniciamos en 2016 con la reinauguración de la icónica Caja de Cristal, y que contribuirá a sumar un espacio de encuentro en sus salones, que quedarán totalmente renovados en los pisos superiores, donde se podrán desarrollar actividades que hacen al desarrollo cultural y social de nuestra Ciudad”.
El proyecto, que tiene un plazo de obra de 21 meses, contempla la remodelación de todos los pisos superiores, a partir del segundo, alcanzando una superficie de 9.000 m2, para alojar oficinas de áreas centrales del Banco, el museo de la institución, un gran salón multiuso y espacios de exhibición. La iniciativa surge de la necesidad de optimizar las oficinas y adecuarlas a los nuevos requisitos laborales y de Código. A los concursantes se les solicitaba, para el proyecto, la necesidad de materializar el concepto de estrategia digital, incorporando los últimos avances tecnológicos y proyectuales en el diseño, la energía sustentable, y las comunicaciones, por lo que se solicitó una certificación LEED medioambiental Silver. Dentro de los requisitos, se destaca la incorporación del Museo Monte de Piedad (actualmente funcionando en Av. Boedo 870), para incluirlo al circuito cultural del área central de la Ciudad. Otra exigencia tiene que ver con garantizar el normal funcionamiento de la sucursal Centro durante la totalidad de la ejecución de la obra. Asimismo, considerando que el inmueble se encuentra catalogado dentro del Área de Protección Histórica (APH) con protección estructural, se validó con la Dirección General de Interpretación Urbanística, los parámetros a cumplir en este sentido: se debe conservar la fachada existente del edificio original (de principios del siglo XX), restaurándose con la técnica original superficie y molduras; se debe conservar el sector de fachada de la remodelación del basamento (de 2016); y no debe aumentarse el volumen existente.
El proyecto ganador propone el Museo en los pisos inferiores, y las oficinas en los pisos superiores, a modo de integrar peatonalmente el museo con la calle Florida. Busca respetar la esquina como entrada que organiza las circulaciones, las vistas y la arquitectura interior y exterior; mantener la estructura metálica modular del edificio; y dar unidad exterior e interior a las tres intervenciones enlazando los distintos lenguajes. En su interior, todos los niveles han sido resueltos a partir de dos premisas: flexibilidad y luz natural. Y plantea un cambio de la paleta de colores por colores claros.
Respecto del proyecto, desde el estudio MSGSSS Arquitectos, puntualizaron: “Buscamos plasmar un lenguaje que, a pesar de las distintas y distantes renovaciones, dé unidad al conjunto y signifique la presencia de una institución actualizada”.
Con todas estas intervenciones, la Casa Matriz del Banco Ciudad continúa consolidándose como hito urbano, un edificio vivo que se reinventa pero manteniendo su espíritu histórico.
CASA MATRIZ DEL BANCO CIUDAD
El edificio se inaugura en 1889 para albergar a las tiendas “Ciudad de México”.
En 1968, el entonces Banco Municipal de Buenos Aires (hoy Banco Ciudad) cambia su rumbo: de ser un Banco cuya actividad principal era el crédito social de empeño, se convierte en un Banco comercial a la par de que se consolida como agente financiero de la ciudad de Buenos Aires. En esta nueva etapa, el 23 de mayo de 1968, en el 90° aniversario de la fundación del Banco, se inaugura la nueva casa Matriz -que continúa siendo su casa matriz actual- en las calles Florida y Sarmiento, significando un completo cambio de imagen que muchos llamaron «un segundo nacimiento del Banco». Esta transformación se intentó plasmar en el edificio de la Casa Matriz, incorporando los nuevos conceptos sobre la moderna arquitectura bancaria e integrando la estructura metálica existente con una nueva concepción que cubría el inmueble con elementos vidriados de color en grandes superficies exteriores e interiores. Esta obra fue concretada por el estudio liderado por los arquitectos Flora Manteola, Ignacio Petchersky, Javier Sánchez Gómez, Josefina Santos, Justo Solsona y Rafael Viñoly, quienes tomaron como premisa convertir al edificio en un objeto autorreferencial, sin precedentes en el país; que identificaría al Banco y lo presentaría al público de manera más accesible, más simple, manteniendo la filosofía de banco público y que representara a la arquitectura del periodo.
Con los años, la “Caja de Cristal” se va opacando: el ladrillo de vidrio es cubierto por sucesivas placas de tabiques de yeso. Entonces, en 2013 el Banco comienza el proceso de remodelación de la sucursal y en 2016 se logra restaurar la sucursal bancaria a su valor patrimonial original, brindando a la Ciudad nuevamente el edificio singular, hito en la calle Florida, que había sido con la obra original.