¿A qué edad comienza la vejez?

Para los de cuarenta y pico largos el paso del tiempo también significa acercarse, llegar o coquetear con la vejez.

“Ya estamos en junio…” Claramente el almanaque es el factor más visible del paso del tiempo. Inexorablemente se puede ir tachando imaginariamente día tras día y cuando aún recordamos cómo recibimos el 2019 ya casi que estamos pensando en el 2020. Más de uno se plantea con la llegada del año nuevo varios objetivos a cumplir. Y ya estamos a mitad de camino y cuánto queda por hacer.

Para los de cuarenta y pico largos el paso del tiempo también significa acercarse, llegar o coquetear con la vejez. Y obviamente no sólo el calendario marca el furiosos tic tac del reloj biológico. Hay muchas más señales. De las que obviamos y de las que no hay forma de no ver

El “permiso señor”, de la joven que quiere bajarse del colectivo es uno de los primeros golpes y no da para detenerla y rogarle que nos trate de vos. Explicarle a un hijo que esa “vieja”, por la profesora o maestra que no se banca en el colegio, tiene más de 10 años menos que su progenitor, es difícil. Y mucho más duro asumir que en un grupo de trabajo en el que uno se cree joven tiene compañeros cuyos padres son más jóvenes que uno.

Ahora bien, uno también puede aferrarse al avance de la ciencia, a la longevidad y a la vida saludable. Valen dos títulos de los diarios de este fin de semana. “Revolución Senior: cuando los mayores de 45 levantan la voz”, dijo La Nación el domingo. Y Clarín el lunes pareció retrucar con “Según estudio internacional, los argentinos sienten que la juventud dura hasta los 46 años”. ¿En qué quedamos? En cada uno. En que más que ser viejo hay que sentirse viejo. Y por ahí mirar el calendario y decir “recién estamos en junio”.

Fuente: Clarin