La segunda juventud para los porteños: los boliches se adaptan a los mayores de 40

Un grupo de amigos tiene como rutina de hierro juntarse los jueves a la noche. Todos rondan los 40 y las opciones para ellos no son demasiadas: cenar o tomar un trago terminan siendo las salidas repetidas. Dos de los muchachos vienen de divorcios recientes y bromean con que así jamás conocerán a una mujer.

En otro punto de la Ciudad la escena se repite, sólo que en este caso el grupo está integrado por mujeres con ganas de no sentirse, al menos por un rato, madres con hijos chicos y llenas de obligaciones. Darían cualquier cosa para que la ladies night fuera algo más que ir a un restaurante con un 20% de descuento para mujeres solas.

“Todos estos jóvenes, porque lo siguen siendo, hace 20 podrían tener tranquilamente como rutina salir a bailar, incluso en la semana. Hoy no tienen a dónde ir. Pero eso está a punto de terminar”, se entusiasman tres socios en la mesa de un bar de Urquiza. Jorge Becco, Gustavo Palmer y Osvaldo de Riso, empresarios de la noche, son los gestores de una movida que verá la luz a partir de las vacaciones de invierno: un after workinspirado en los boliches que vibraban en los 80 y los 90 y que buscan hacerlo funcionar de manera estable.

 

“Estamos seguros de que esto va a cambiarles la noche a muchos que no tienen a dónde ir a bailar porque están en el medio, entre los chicos y los veteranos”, explica Jorge Becco, presidente de CEDEBA, la cámara que agrupa a los empresarios de discotecas y dueño de Club Aráoz en Palermo, que en los 80 se llamaba San Francisco Tramway. “La idea es generar una oferta para las noches de miércoles y jueves, entre las 20 y la 1 de la mañana, en muchos lugares, cada uno con una música especial, tragos, menú, valet parking, alto nivel. Por ejemplo, vamos a contar con DJs que la rompieron en Buenos Aires, la Costa y Punta del Estecomo José Luis Mayo y Poppy Manzanedo. Buenos tragos, buena comida y música de aquella época, ésa es la estructura de este proyecto al que invitamos a sumarse a todos los socios de nuestra cámara”, se entusiasma Becco.

“Sería como estar en La France, Bulldog, Caix, Toronto o Freedom pero en 2017. Con Technotronic y Kool and the Gang. Con canciones como A dónde vas de Cetu Javu para abrir la noche. Con el mismo espíritu pero adaptado a la edad y nuevas costumbres de los clientes”, se entusiasma Palmer, histórico dueño de boliches: suyo fue Rainbow, inmortalizado en una canción de Los Ratones Paranoicos. “Y sin nostalgia, para nada. Con ganas de pasarla bien como antes pero con la cabeza de ahora. Con el club de amigos que se formó en aquella época, tomamos la movida que existe en Europa de organizar fiestas para gente de 35 a 50, que de otra manera no tiene a dónde ir. Son 30 años en la noche y cerca de 100 discotecas gestionadas: toda esa experiencia me asegura que el after work va a ser un éxito. Mucha gente va a reencontrarse”.

Entre los lugares ya confirmados para este ataque ochentoso semanal están New York City, City Hall y el Club Aráoz. También uno de los íconos de la movida gay porteña: Amerika, el boliche de Gascón y Córdoba, propiedad de Osvaldo de Riso, dueño en aquellos años de Bunker, pionero en el rubro.

“Por suerte hoy tenemos mucha más libertad para convocar y para disfrutar que hace 30 años. Esta movida también incluye al público gay, por supuesto” En breve, según dicen, la difusión de las fechas y boliches para esta movida con Rick Astley pero sin pantalones nevados ni zapatos náuticos comenzará a viralizarse. Sin dudas, 20 años no es nada.

Fuente: CLarin

 

Cómo hacer para que en una carrera de 24 vueltas te saquen 10…

Se trata de una carrera de karting. Y la lógica periodística indica que hay que empezar por el final. Básicamente saber quién ganó y quién perdió. Pero vamos arrancar por el principio, antes de la largada.

La idea era subirse a un karting por primera vez. Elevada la propuesta a Pablo Vaca (administrador como si fuese una cuenta de WhatsApp de la sección El probador) subí la apuesta y propuse una carrera grupal con compañeros de redacción que, como yo, no tuvieran experiencia sobre este tipo de vehículos. Pablo tomó la posta, Rolando Barbano, que no se pierde un probador dijo presente, y Sebastián Clemente se sumó.

Con la competencia planteada, agendamos una noche F1 Karting, “la mejor pista outdoor”, según su página web. No conozco otras, pero ésta de 420 metros pintaba bien. Curvón, curva peraltada y otros términos que alguna vez escuché en la transmisión de alguna carrera.

Y con esto, vamos adelantando parte del final, ese que debería haber figurado en el primer párrafo. Va una breve descripción sobre mis habilidades arriba de algo con motor: no entiendo nada y no me gusta la mecánica. Si se me queda el auto, puede ser desde la falta de agua o la de una pieza con nombre raro. Porque parte del desafío grupal era que quien perdiera la carrera escribiría esta nota. Y acá me tienen, tratando de contar cómo, saliendo último, se puede disfrutar de la experiencia.

La previa ya genera adrenalina. Ya con buzos anti flama y cascos puestos, nos explican algunas reglas de seguridad. No frenar y doblar a la vez porque podés pegar un trompo y no apretar freno y acelerador a la vez porque puede dañar la máquina. Y nos describen las banderas que pueden flamear a los costados: la negra y blanca es de advertencia, la negra es corredor suspendido, la roja carrera suspendida y la azul dejar paso.

Habrá tres vueltas de reconocimiento, tres de clasificación (cada karting lleva un chip y los tiempos se siguen en una computadora) y la carrera será a 24 vueltas. Y entonces vamos. Para arrancar hay que apretar el acelerador a fondo. Y allí comienza la experiencia. Uno vibra (y mucho) a la par del vehículo, el volante parece endurecerse en cada curva y en las rectas se va rápido (siempre que se use bien el pedal del acelerador).

Más relajado y ya pensando en cómo describir la experiencia porque salvo que alguno abandonara no había forma de que no saliera último, comienzo a disfrutar. Entiendo que todo se juega con el acelerador, que no hay que largarlo tanto y que las curvas se pueden tomar a una buena velocidad. Y de repente Sebastián Clemente levanta los brazos tras dejar atrás la bandera a cuadros. Me había sacado ¡¡¡¡10 vueltas!!!! Y sí, me equivoque con los pedales y pagué (escribí). Pero el karting no se mancha. Hay que subirse y vivir la experiencia. Vale la pena. Ya habrá revancha.

Datos básicos​

F1 Karting está en Panamericana y Ruta 197. Abre de lunes a viernes de 17 a 24 y sábados y domingos, de 16 a 24. La competencia Súper F1 (3 vueltas previas, 3 de clasificación y 24 de carrera) sale $ 370 por persona.​

 Fuente: Clarin

Obra pública rápida y barata, clave para el año electoral en la Provincia

El modelo que funcionó en la Ciudad se mudó a la Provincia. La gente gana en tiempo y comodidad para viajar y también se benefician Vidal y los intendentes.

Para un año electoral en el que Macri está obsesionado con la obra pública, el Metrobus parece ser la fórmula del éxito. Lo comprobó en la Ciudad donde de aquella lejana promesa de 10 kilómetros de subte pasó a comprar el BRT. El Bus Rapid Transit (por sus siglas en inglés) es un sistema de transporte en sí mismo que habían adoptado ciudades como Curitiba en Brasil o la colombiana Bogotá para ordenar el tránsito. Los buses corren para lugares exclusivos (muchas veces separados por muros o alambrados) y las paradas son como estaciones de subte, donde se accede pasando un molinete y donde las puertas se abren cuando llega el micro.

Aquí la primera experiencia fue en Juan B. Justo, se llamó Metrobus y quedó a mitad de camino de aquellos BRT. Sirvió en definitiva para que los pasajeros mejoren su experiencia de viaje: más rápido (los colectivos circulan sin obstáculos) y más cómodo (por las paradas en el centro de la avenida).

El sistema tuvo buena aceptación entre los porteños y comenzó a extenderse por varios sitios de la Ciudad.El proyecto más ambicioso fue el de la 9 de Julio, donde el Metrobus le cambiaba la fisionomía a la emblemática avenida de la Ciudad.

La apuesta salió bien y uno de los grandes ganadores fue Guillermo Dietrich, quien dos años antes habían desembarcado en la Ciudad como subsecretario de Transporte.

Ya como Ministro de Transporte, Dietrich encontró con el Metrobus – tal como había sucedido con Macri en la Ciudad- una buena manera de combinar gestión con obra pública.

Los trabajos son más baratos si se los compara por ejemplo con la conversión de rutas en autopistas, y los plazos mucho más cortos.

Cuando Cambiemos asumió en la Nación y la Provincia en diciembre de 2015, uno de los primeros anuncios que hizo María Eugenia Vidal fue la ampliación del red del Metrobus hacia el Conurbano. Son obras que paga la Nación, con las que puede chapear la Provincia y que benefician a los intendentes.

De aquel anuncio de Vidal habían participado los intendentes de Cambiemos Diego Valenzuela y Ramiro Tagliaferro, como intendentes de Tres de Febrero y Morón, respectivamente. Sin embargo la primera cinta se cortará en La Matanza.

Y no es casualidad. El enorme municipio del GBA reúne votos clave para la trascendental elección de este año donde con los resultados en la Provincia, Macri se jugará parte de la gobernabilidad.

Es desde la Provincia donde el PJ debate como rearmarse para las elecciones. En La Matanza pisa fuerte Fernando Espinoza, ex intendente. Su aliada y sucesora, Verónica Magario, recorrió más de una vez la obras con Dietrich y Vidal e incluso con Macri. Sin duda, con el Metrobus no sólo ganan los pasajeros.

 

Fuente: Clarin

Cada vez menos autos: triplicarán el área peatonal en el centro porteño

La tendencia de limitar el uso del auto particular en las zonas más transitadas de Buenos Aires dará el año que viene su paso más fuerte. El Gobierno porteño planea triplicar las cuadras peatonales que hoy abarcan el microcentro hacia el casco histórico, la zona de Tribunales y parte de Retiro. Además, también se extenderá el horario de restricción vehicular que hoy es de 11 a 16 y será de 9 a 18.

La medida va de la mano con otras que el Gobierno viene tomando en relación a la movilidad sustentable: la extensión de ciclovías, la apuesta al sistema de alquiler gratuito de bicicletas (Ecobici) e intervención en calles donde crece la vereda para favorecer al peatón. Según informó la Secretaría de Tránsito y Transporte de la Ciudad, el proyecto de ley ya ingresó en la Legislatura. Una vez aprobado, comenzarán las obras para ampliar veredas, marcar las ciclovías,señalizar y mejorar la iluminación y el mobiliario urbano.

La excepción será en el casco histórico, donde las calles adoquinadas no se pueden tocar porque están protegidas por ley. Si bien aún no hay fecha para el inicio de la zona de restricción vehicular, la idea en el gobierno porteño es que la ley se apruebe antes de fin de año y que desde enero de 2017 se vaya aplicando en etapas.

Actualmente, los autos particulares tienen prohibido el ingreso de lunes a viernes de 11 a 16 en el perímetro entre Leandro N. Alem, Córdoba, Carlos Pellegrini y Avenida de Mayo. Sólo pueden entrar ambulancias, patrulleros, camiones de caudales, vehículos de los bomberos, motos y los coches que tengan una cochera y hayan tramitado un permiso.

 

En la actualidad, la zona peatonal abarca 86 cuadras, y con el nuevo plan se extenderá a 315, donde, además, el horario de restricción será de 9 a 18. ¿Qué sectores se sumarán? Al norte, el área protegida llegará hasta Plaza San Martín. Al sur, abarcará parte del casco históricohasta avenida Independencia. Y al oeste, el sector entre Cerrito, Córdoba, Montevideo y Avenida de Mayo. Incluirá el Palacio de Tribunales.

 

Algunas calles y avenidas quedarán exceptuadas: 9 de Julio, Córdoba, Corrientes, Roque Sáenz Peña (sólo la mano a Plaza de Mayo), Avenida de Mayo, Roca, Belgrano y el tramo de Yrigoyen entre Roca y Paseo Colón.

Para algunos, es un capítulo más en la guerra al auto y reclaman que antes de que se tomen este tipo de medidas, se mejore el transporte público. En el gobierno porteño justifican el plan por dos cuestiones. Primero, hacer una ciudad más amigable, con más espacio para caminar y menor contaminación. Segundo, mejorar la seguridad vial: habrá menos riesgo de que los autos provoquen accidentes a peatones y ciclistas. Además, aseguran que se beneficiarán las 2.000.000 de personas que cada día caminan por esas áreas.

“La extensión del microcentro peatonal es la confirmación de que Buenos Aires es una ciudad para las personas. Es necesario generar más espacios para el peatón, incorpor tecnología y mejorar la seguridad vial”, explicó Juan José Méndez, secretario de Tránsito y Transporte porteño.

Las estadísticas aseguran que el método es exitoso. Desde 2011 hasta el mes pasado, el ingreso de autos al microcentro cayó un 85%, de 15.000 a menos de 2.235 promedio por día. Los controles con fotomultas también son un instrumento persuasivo para esta disminución.

Uno de los mayores desafíos será reordenar el tránsito de colectivos. En el sector de Tribunales, la idea es que el transporte sólo pueda circular por Uruguay y Paraná, más las avenidas, donde se concentrarían 9 líneas. Los tiempos de viaje bajarían en un 20%, y se beneficiarían 100.000 personas por día.

La otra cuestión será el casco histórico, donde desde hace años hay vecinos que piden que prohíban la circulación de colectivos en calles como Bolívar o Perú. Pero otros no quieren perder la comodidad de tenerlos cerca. En Tránsito confirmaron que no habrá cambios con los recorridos actuales. Sin embargo, para fin de este año está previsto el inicio de las obras para el Metrobus que recorrerá la avenida Paseo Colón. Una vez que esté en funcionamiento podrían sacar los colectivos de las calles internas.

Una de las claves para que estas zonas de exclusión funcionen son los controles. Desde febrero de este año, el Gobierno trabaja con 24 cámaras de fotomultas. El objetivo es sumar 70. Los equipos, llamados LPR, identifican las patentes y toman una foto. Luego las imágenes son analizadas por controladores de faltas, quienes determinan si la infracción existió o no. Las multas son de 100 Unidades Fijas, que hoy equivale a $ 965 (se actualizan semestralmente de acuerdo al valor de la nafta).

El trámite para obtener la autorización para autos particularesse hace por internet con la presentación del título de propiedad o contrato de alquiler de la cochera, la cédula verde y otros documentos. El permiso cuesta $ 1.000 y se renueva anualmente. El año pasado la Ciudad emitió 5.081.

La metodología será igual para la nueva área de exclusión, aunque al ser más extensa habrá muchos más permisos. Un ejemplo: aquellos abonados al Teatro Colón, que quedará dentro del área peatonal, podrán acceder al beneficio.

Como sucedió en su momento, quienes están en estado de alerta son los garajistas. “Está medida podría afectará a más de 400 estacionamientos de la zona. Con menos autos habrá menos clientes. Muchos van a tener que cerrar”, aseguró Eduardo Sánchez, titular de la Cámara de Garages y Estacionamientos.

Fuente: Clarin