Cada vez menos autos: triplicarán el área peatonal en el centro porteño

La tendencia de limitar el uso del auto particular en las zonas más transitadas de Buenos Aires dará el año que viene su paso más fuerte. El Gobierno porteño planea triplicar las cuadras peatonales que hoy abarcan el microcentro hacia el casco histórico, la zona de Tribunales y parte de Retiro. Además, también se extenderá el horario de restricción vehicular que hoy es de 11 a 16 y será de 9 a 18.

La medida va de la mano con otras que el Gobierno viene tomando en relación a la movilidad sustentable: la extensión de ciclovías, la apuesta al sistema de alquiler gratuito de bicicletas (Ecobici) e intervención en calles donde crece la vereda para favorecer al peatón. Según informó la Secretaría de Tránsito y Transporte de la Ciudad, el proyecto de ley ya ingresó en la Legislatura. Una vez aprobado, comenzarán las obras para ampliar veredas, marcar las ciclovías,señalizar y mejorar la iluminación y el mobiliario urbano.

La excepción será en el casco histórico, donde las calles adoquinadas no se pueden tocar porque están protegidas por ley. Si bien aún no hay fecha para el inicio de la zona de restricción vehicular, la idea en el gobierno porteño es que la ley se apruebe antes de fin de año y que desde enero de 2017 se vaya aplicando en etapas.

Actualmente, los autos particulares tienen prohibido el ingreso de lunes a viernes de 11 a 16 en el perímetro entre Leandro N. Alem, Córdoba, Carlos Pellegrini y Avenida de Mayo. Sólo pueden entrar ambulancias, patrulleros, camiones de caudales, vehículos de los bomberos, motos y los coches que tengan una cochera y hayan tramitado un permiso.

 

En la actualidad, la zona peatonal abarca 86 cuadras, y con el nuevo plan se extenderá a 315, donde, además, el horario de restricción será de 9 a 18. ¿Qué sectores se sumarán? Al norte, el área protegida llegará hasta Plaza San Martín. Al sur, abarcará parte del casco históricohasta avenida Independencia. Y al oeste, el sector entre Cerrito, Córdoba, Montevideo y Avenida de Mayo. Incluirá el Palacio de Tribunales.

 

Algunas calles y avenidas quedarán exceptuadas: 9 de Julio, Córdoba, Corrientes, Roque Sáenz Peña (sólo la mano a Plaza de Mayo), Avenida de Mayo, Roca, Belgrano y el tramo de Yrigoyen entre Roca y Paseo Colón.

Para algunos, es un capítulo más en la guerra al auto y reclaman que antes de que se tomen este tipo de medidas, se mejore el transporte público. En el gobierno porteño justifican el plan por dos cuestiones. Primero, hacer una ciudad más amigable, con más espacio para caminar y menor contaminación. Segundo, mejorar la seguridad vial: habrá menos riesgo de que los autos provoquen accidentes a peatones y ciclistas. Además, aseguran que se beneficiarán las 2.000.000 de personas que cada día caminan por esas áreas.

“La extensión del microcentro peatonal es la confirmación de que Buenos Aires es una ciudad para las personas. Es necesario generar más espacios para el peatón, incorpor tecnología y mejorar la seguridad vial”, explicó Juan José Méndez, secretario de Tránsito y Transporte porteño.

Las estadísticas aseguran que el método es exitoso. Desde 2011 hasta el mes pasado, el ingreso de autos al microcentro cayó un 85%, de 15.000 a menos de 2.235 promedio por día. Los controles con fotomultas también son un instrumento persuasivo para esta disminución.

Uno de los mayores desafíos será reordenar el tránsito de colectivos. En el sector de Tribunales, la idea es que el transporte sólo pueda circular por Uruguay y Paraná, más las avenidas, donde se concentrarían 9 líneas. Los tiempos de viaje bajarían en un 20%, y se beneficiarían 100.000 personas por día.

La otra cuestión será el casco histórico, donde desde hace años hay vecinos que piden que prohíban la circulación de colectivos en calles como Bolívar o Perú. Pero otros no quieren perder la comodidad de tenerlos cerca. En Tránsito confirmaron que no habrá cambios con los recorridos actuales. Sin embargo, para fin de este año está previsto el inicio de las obras para el Metrobus que recorrerá la avenida Paseo Colón. Una vez que esté en funcionamiento podrían sacar los colectivos de las calles internas.

Una de las claves para que estas zonas de exclusión funcionen son los controles. Desde febrero de este año, el Gobierno trabaja con 24 cámaras de fotomultas. El objetivo es sumar 70. Los equipos, llamados LPR, identifican las patentes y toman una foto. Luego las imágenes son analizadas por controladores de faltas, quienes determinan si la infracción existió o no. Las multas son de 100 Unidades Fijas, que hoy equivale a $ 965 (se actualizan semestralmente de acuerdo al valor de la nafta).

El trámite para obtener la autorización para autos particularesse hace por internet con la presentación del título de propiedad o contrato de alquiler de la cochera, la cédula verde y otros documentos. El permiso cuesta $ 1.000 y se renueva anualmente. El año pasado la Ciudad emitió 5.081.

La metodología será igual para la nueva área de exclusión, aunque al ser más extensa habrá muchos más permisos. Un ejemplo: aquellos abonados al Teatro Colón, que quedará dentro del área peatonal, podrán acceder al beneficio.

Como sucedió en su momento, quienes están en estado de alerta son los garajistas. “Está medida podría afectará a más de 400 estacionamientos de la zona. Con menos autos habrá menos clientes. Muchos van a tener que cerrar”, aseguró Eduardo Sánchez, titular de la Cámara de Garages y Estacionamientos.

Fuente: Clarin

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